🔻 SUEÑOS Y ZAPATOS

Da igual lo que pase, quién pase, lo que digan. Estoy bien así, extráñamente a gusto.  

No sé si necesito más o simplemente escapar de nuevo. Ser libre, completamente libre. Pero ¿lo soy? Quizás. Un poco más, solo un poquito más de todo: de lo que tuve, de lo que nunca más tendré. Sentir que esto, aquí y ahora, es bueno para mí y para nadie más. ¿Lo es?  

Hoy le robé nuevamente esa cara. La expresión exacta en el momento en que cierra los ojos y se duerme. Ese instante es solo mío. En esos pequeños segundos donde todo parece posible, me atrevo a soñar. Rozar el filo de lo que podría ser verdad y después escurrirme entre sus dedos. Como arena, como agua. Da igual ganar o perder.

No puedo evitarlo. Sé que todo saldrá según lo previsto, aunque no pueda explicarlo. Entrará en mí como marejadas y se irá como tempestades. Pero esta vez, me sorprendió. A veces lo adivinaba. Hoy no.  

Siento un viento cálido que brota desde mi interior, removiendo todo lo que creía en calma. Un torbellino inesperado. Y no voy a consentirlo. No puedo.  

Y, sin embargo, la tarde cae. El cielo se tiñe de un naranja pálido. Mi pelo cae , mi falda cae, y yo... yo también voy a dejarme caer.  

Quizás, esta vez, podríamos caminar juntos. Lejos. Muy lejos. Sin detenernos hasta que los caminos se pierdan en el horizonte. Pero no lo sé. Lo que sé es que mis zapatos están cada vez más desgastados.  

Será porque sigo soñando con un camino que nunca termina. 

Saludos desde #Escribolandia Escribe: Martín S.B.
Relato:  Sueños  y zapatos

Créditos de imágenes: Unsplash | Freepik | Pexels | Pixabay | Gratisography |

 

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